¿ Cómo se extrae el aceite de cáñamo?

El aceite de cáñamo es un producto natural que se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años debido a sus posibles beneficios para la salud. La extracción del aceite de cáñamo es un proceso complejo que involucra varios pasos, pero que puede ser realizado tanto en el hogar como en grandes plantas de producción. En este artículo, exploraremos cómo se extrae el aceite de cáñamo y qué factores deben ser considerados durante el proceso.

El cáñamo es una variedad de la planta de cannabis que se cultiva específicamente para su bajo contenido de THC (tetrahidrocannabinol), el principal componente psicoactivo de esta planta. El aceite de cáñamo para CBD se extrae de sus hojas, que contienen altas cantidades de ácidos grasos esenciales y otros nutrientes beneficiosos. A diferencia del aceite de marihuana, que se extrae de la flor de la planta, el aceite de cáñamo no contiene THC y no tiene efectos psicoactivos perjudiciales para la salud.

 

Tipos de procesos de extracción

Existen varios métodos para extraer el aceite de CBD (cannabidiol) de la planta de cannabis, a continuación enumeramos algunos de los métodos más comunes:

  1. Extracción con dióxido de carbono (CO2): Este método utiliza CO2 como solvente para extraer el aceite de CBD. El CO2 se comprime y se enfría para convertirse en un líquido, que se utiliza para extraer los compuestos de la planta.
  2. Extracción con etanol: En este método, se utiliza etanol como solvente para extraer el aceite de CBD de la planta. La planta se remoja en etanol para extraer los compuestos, y luego se evapora el etanol para dejar el aceite de CBD.
  3. Extracción con aceite de oliva: Este método utiliza aceite de oliva para extraer el aceite de CBD. La planta se remoja en aceite de oliva caliente para extraer los compuestos, y luego se filtra para separar el aceite de CBD.
  4. Extracción con solventes hidrocarburos: Este método utiliza hidrocarburos como solvente para extraer el aceite de CBD. Los solventes hidrocarburos más comunes son el butano y el propano.

 

 

Extracción en frio con dióxido de carbono (CO2)

Desde nuestro punto de vista el método más eficiente es el prensado en frío. El prensado en frío es un proceso mecánico en el que se utilizan prensas hidráulicas para extraer el aceite de las semillas sin utilizar calor ni productos químicos. Este método es considerado el más seguro y saludable para obtener el aceite de cáñamo, ya que no utiliza ningún producto químico en el proceso de extracción, por lo que se conservan los compuestos de la planta y por tanto sus propiedades.

El primer paso en el proceso de extracción del aceite de cáñamo es la selección cuidadosa de las hojas. Las hojas deben estar maduras para garantizar que el aceite extraído tenga un aroma óptimo. Una vez que se han seleccionado las hojas, se limpian para eliminar cualquier impureza o residuo.

 

 

Una vez que las hojas han sido limpiadas, se colocan en una prensa hidráulica para comenzar el proceso de extracción. Durante el prensado en frío, las hojas se colocan en un contenedor especial y se aprietan con una prensa hidráulica para extraer el aceite. Este proceso es muy similar al proceso de hacer zumo de frutas, ya que se utiliza una gran cantidad de presión para extraer el aceite de las hojas.

El aceite extraído se recoge en un recipiente y se filtra para eliminar cualquier impureza o residuo que pueda haber quedado en el aceite. El aceite filtrado se almacena en botellas de vidrio oscuro para protegerlo de la luz y el calor, ya que estos pueden degradar la calidad del aceite. El aceite de cáñamo prensado en frío se considera el más puro y saludable, ya que no se utilizan productos químicos ni se somete el aceite a altas temperaturas durante el proceso de extracción, por lo que se conservan todas sus propiedades como es el caso de nuestros aceite Cannabióticos, que se elaboran con este método de extracción.

Aquí os dejamos un video sencillo de como se realiza una extracción CO2 supercrítico.

 

 

Envasado del Aceite CBD

El envasado del aceite de CBD es crucial para preservar su calidad y efectividad. Hay varios tipos de envases disponibles, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.

Uno de los tipos más comunes de envases para el aceite de CBD son los frascos de vidrio oscuro. Estos frascos ofrecen una excelente protección contra la luz y el oxígeno, lo que ayuda a preservar la calidad del aceite. Además, los frascos de vidrio son reciclables y pueden ser reutilizados para otros fines. Sin embargo, los frascos de vidrio pueden ser más pesados y frágiles que otros tipos de envases.

Los envases de plástico también son populares para el envasado de aceite de CBD. Estos envases son ligeros y duraderos, lo que los hace ideales para el transporte y el almacenamiento. Sin embargo, el plástico puede no ser la mejor opción para el almacenamiento a largo plazo, ya que el aceite puede filtrarse a través del material. Además, los envases de plástico pueden ser menos resistentes a la luz y al oxígeno que los frascos de vidrio oscuro.

Otro tipo de envase para el aceite de CBD son los paquetes de aluminio. Estos paquetes ofrecen una excelente protección contra la luz y el oxígeno, lo que ayuda a mantener la calidad del aceite. Además, los paquetes de aluminio son ligeros y fáciles de transportar. Sin embargo, los paquetes de aluminio no son reciclables y pueden ser más difíciles de reutilizar que los frascos de vidrio.

En general, el envasado del aceite de CBD debe ser resistente a la luz, el oxígeno y la humedad para preservar su calidad. Al elegir un envase para su aceite de CBD, es importante considerar la durabilidad, la reciclabilidad y la capacidad de protección del envase.

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